Por Sara Lesly Reátegui Pardo
Esto ocurrió el martes 2 de agosto de 2019. Diego, Mariana y yo (Sara), decidimos ir a Marcahuasi para ver su cielo estrellado y sus rocas de distintas formas. Con mochila, carpa, sleeping y leña en mano, iniciamos nuestro recorrido. Íbamos a ir en los buses que llevan hasta 1 km antes, pero, como ya habíamos hecho la ruta hasta Rúpac (7 km), quisimos ir a pie.
En el trayecto, Mariana hacía muchas paradas, así que Diego decidió que él se adelantaría. Era un día en el cual no había mucha gente yendo a pie, por no decir que, éramos nosotros y los lugareños que acompañan a sus burros. Ya eran las 17:30 horas aproximadamente, comenzó a correr mucho de aire y Diego decidió esperarme a Mariana y a mí para subir juntos.
En la subida, vimos un letrero que indicaba “Anfiteatro – 200 metros”, checamos el mapa que nos dieron al momento de registrarnos para verificar si estábamos yendo bien, y seguimos el recorrido. Llegamos a un lugar llamado “Monumento a la Humanidad” y no había nadie. No sabíamos por dónde ir, el mapa no nos ayudaba del todo y lo único que veíamos, eran los abismos.
Nos asustamos, y en nuestra desesperación, comenzamos a gritar para ver si había alguien, pero fue inútil.
En el mapa, había un número de celular en caso ocurra algo; no obstante, ninguno de nuestros teléfonos tenía señal, más que la de emergencia, así que llamamos. Nos contestó la sub oficial Romero, le proporcionamos el número que estaba en el mapa y nos dijo que ya estaba llegando la ayuda, que armemos la carpa por mientras y que no nos movamos de ahí.
Ya dentro de la carpa, los 3 sentimos que algo se acercaba, se escuchaban pasos y que tiraban piedras a la carpa. Lo primero que pensamos fue “nos van a robar”, sacamos la cabeza para verificar y, no había nadie. Luego de casi 2 horas esperando, escuchamos a un señor gritar “¡Hola!”, era el rescatista con una linterna, su nombre es Bernal, nos dijo que estábamos en una zona peligrosa por los abismos.
Durante el camino hacía el Anfiteatro, le conté a Bernal lo que sentimos, y me dijo que los martes y viernes penan en ese lugar, como era una zona donde se practicaba la hechicería se sentía una mayor energía.
Pd: Bernal, eres nuestro héroe sin capa.
¿Te gustó este relato? Compártelo ahora con tus amigos en las redes sociales.
Interesante relato.
Recuerdo cuando fui con mi esposo a Marcahuasi hace muchos años. Una experiencia única viendo las estrellas tan de cerca.
Espero logres ganar. A mi hija y a mi esposo nos recordó las historias que cuentan allá.
Que tal suerte la tuya xd
Espero ganes después de pedirle a casi toda la universidad que leyera tu historia y que voten si les gusta hahahaha
Muñequita Rataín 🙂 Por qué no nos llevaron a Andrés y a mí? jajajaja ya me contarás con fotos incluidas lo que pasó allá. Ojalá ganes!!
Te mando abrazos y besos
Pronto te visitaré con Andresito.