Yarinacocha

Por Enzo Espinoza Roque

¿Existen los lugares mágicos? ¿Qué tiene que tener un lugar para calificar de mágico? En mi opinión ese lugar mágico es aquel que logra desconectarme donde todo lo que conozco ya no existe, donde las reglas cambian, donde fusionarte con tu entorno es lo que te alimenta.

Quiero contarles de uno de esos lugares, a escasos 7 km. de la pintoresca Pucallpa esta Yarinacocha. Un meandro del río Ucayali pero más divertido es escuchar a los pobladores las diferentes leyendas que cuentan su origen como la de Nadianre o Las Sirenas mientras tomas un refresco de camu camu con harto hielo o una cerveza regional para calmar el calor.

Lo cierto es que este rincón es una explosión de vida, sus aguas son hábitat de delfines rosados que se asoman de tanto en tanto a ver qué haces, puedes pescar doncellas y paiches o ver algún animal de monte que son la base de la comida local.

Yarinacocha tiene para todos los gustos, puedes simplemente tumbarte en una hamaca en una orilla y disfrutar del día, también puedes buscar cura, limpieza y liberación con infusiones milenarias de la selva a cargo de nativos shipibo conibo, etnia de esta zona que también te mostrarán sus costumbres y podrás compartir con ellos, o si eres de los deportes extremos ir a gran velocidad practicando el esquí acuático, cualquier opción estoy seguro que tu alma y cuerpo te lo agradecerán.

¿Y por qué tan mágica? Bueno, comenzaré diciendo que desperté con esta vista (foto), baje muy rápido al puerto, subí a una lancha y ya en la mitad de la cocha un salto al agua y los más de 30 grados de calor se alivian, luego como la natación abre el apetito pase a probar la gastronomía exótica, con los infaltables suris asados (foto) con un poco de ají de cocona y listo tienes la energía para continuar el día, que podrías aprovecharlo en visitar el zoológico local cruzando la cocha o explorar los hoteles que están en medio de las aguas construcciones bastante peculiares.

Por cierto ya para terminar el día y disfrutar del atardecer puedes armar tu carpa en alguna playa atento a las leyendas de la selva, pienso que este lugar encierra la esencia de la selva nos muestra su biodiversidad y permite acercarte a las costumbres de las personas de esta zona del país. Así que cojan su mochila y relájense cambien el ruido de la ciudad por el canto de las aves, limpien los pulmones del monóxido y respiren libertad.

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