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En la cima de Mapi

Por Melissa Kimberly Pamela Guevara

Desde niña soñé con Machu Picchu. Aun recuerdo aquel 2007 cuando MaPi fue propuesto para ser una maravilla del mundo, el Internet apenas se estaba haciendo conocido en mi ciudad, pero eso no me detuvo para votar como si se tratara de mi vida. Yo solo pensaba ‘ojalá que gane para que la gente de Estados Unidos lo conozca,’ creyendo en mi inocencia que USA era todo el mundo. Cuando quedó en 4° lugar sentía mucha tristeza, me preguntaba qué tenían los otros países que no tenga el mío; pero nunca se me fue el sueño y las ganas de conocer esa hermosa montaña verde que solo veía en mis láminas escolares.

En el 2018 conocí a mi novio Joseph, y nos dimos cuenta que ambos éramos igual de aventureros así que pusimos en marcha un plan de vacaciones; lamentablemente yo estaba sin trabajo en ese momento, pero cuando KFC me contrató dije ‘es ahora o nunca’ y Joseph y yo comenzamos a ahorrar para nuestro viaje soñado. Yo ya conocía otras maravillas peruanas como Tarapoto o Huaraz, pero mi novio nunca había tenido un aventura tan grande, así que lo planeamos con paciencia. En una libretita yo iba anotando todo lo ahorrado, números de teléfono de tours, calles y direcciones de lugares en Cuzco; nunca había planeado tanto un viaje como ese. Cuando compramos los boletos de avión sentí que estaba más cerca de mi sueño, lo compramos con 4 meses de anticipación así que fueron 4 meses de espera muy largos pero que definitivamente valieron la pena.

Teníamos planeado todo y por fin llegó agosto, el mes soñado, habíamos planeado tanto todo que se nos olvidó ver que era el mes más visitado. ¡Nunca había visto tanta gente de tantas nacionalidades! Estar en Cusco fue una de las mejores experiencias de mi vida, más que todo porque mi niña interior por fin se encontraba tranquila. Para llegar a Machu Picchu fue una verdadera odisea, pasamos dos noches de frío y dos largas colas para el tren, nunca creí que iba a ser tan duro, pero todo valió completamente la pena. Al llegar y estar en la cima de MaPi pude sonreír, suspirar y pensar ‘Si llegué hasta aquí, soy capaz de lograrlo todo’, y hoy he comenzado a soñar con conocer Iquitos, y si nada me detuvo con Cusco, nada lo hará con este sueño.

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