Viajar con niños en un avión puede convertirse en toda una hazaña. Los pequeños son impredecibles y al estar en espacios reducidos y cerrados sienten que pierden libertad y movilidad. Por ello, durante una entrevista con The New York Times, Margaret Nickels, psicóloga clínica infantil y exdirectora del Centro del Instituto Erikson para los Niños y las Familias, explicó que es clave que los padres estén preparados y conozcan los factores que pueden provocar estrés a sus hijos.
La especialista sugiere tener una conversación previa con los niños en la que se les explique qué pueden esperar en esta nueva experiencia. Asimismo, aconseja crear un sistema de recompensas y así estimular su buena conducta. Por ejemplo, optar por tener una bolsita con sorpresas que se entregarán en momentos determinados del vuelo.
En el avión, mantenlos siempre ocupados
Otra forma de sobrellevar un vuelo con niños es tener alimentos que puedan comer en el camino −frutos secos u otros snacks saludables−. También, se aconseja descargar en el celular o tablet su música o videos favoritos. Asimismo, los juguetes serán tu aliado perfecto, y si el pequeño ya sabe leer, llevar libros es otra buena salida.
Por otro lado, tener juegos para el viaje son una opción ideal para niños más grandes. Recuerda que, hoy en día, existen alternativas magnéticas a prueba de movimientos bruscos. Por último, los infalibles lápices de colores y cuadernos podrían captar la atención de tus pequeños por un largo rato.
¿Y qué hacer como pasajeros en situaciones más complicadas?
A pesar de todos los esfuerzos, a veces pueden ocurrir situaciones inesperadas que ponen presión a los padres. Por ello, si estás en un avión y te toca lidiar con un niño que se muestra intranquilo y malhumorado, lo primero que se recomienda es mantener la calma sin involucrar a nadie más. La empatía es muy importante en estos casos. Incluso, como pasajero podrías probar distraerlo con algún objeto que tengas a la mano.
Si aún tratando de tener un viaje tranquilo, te es un poco complicado sobrellevar la situación, lo ideal es que pidas ayuda al personal del vuelo. Pero, ¿en qué momento deberías avisar? Cuando las acciones del pequeño puedan poner en riesgo la seguridad.
Hay niños que tiran patadas al asiento de adelante, se suben a los respaldos, colocan sus pies debajo del lugar de otros pasajeros, pulsan el botón de aviso repetidamente o ignoran la indicación de ponerse el cinturón de seguridad. En estos momentos, los tripulantes pueden intervenir para hacer más llevaderas las horas que queden en el avión.
Si tienes hijos y quieres salir de viaje, pon en práctica estas recomendaciones para tener una experiencia tranquila y sin contratiempos. Ahora, ¿te animas a planificar tu siguiente escapada familiar? Recuerda que puedes hacerlo con la ayuda de un asesor de NMViajes. Conoce los paquetes que tenemos preparados para ti ingresando aquí.
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