Cuando viajes a Europa el equipaje extra no es una opción. Olvídate del llevar cosas con la excusa que lo vas a necesitar en algún momento.
Piensa con practicidad, considera que cuando se está fuera de casa cambian las rutinas, las maneras de hacer las cosas. Con toda seguridad caminarás más de lo que acostumbras, comerás nuevos platillos, el clima te sorprenderá. Entonces, hay que estar preparado para todo, pero con la suficiente flexibilidad que los cambios se conviertan en una parte divertida del viaje.
Estas recomendaciones serán de gran utilidad para que tu equipaje sea tu aliado y no una tortura o estorbo:
BUENOS ZAPATOS, SÍ O SÍ.
El calzado es un punto de honor. En este caso, no escatimes en comprar un par de calidad. La primera recomendación es comprarlos y usarlos antes del viaje, porque los zapatos nuevos requieren algunos días para adecuarse bien a los pies o viceversa.
Además, lo recomendable es que sean de colores tierra u oscuros, frescos, que les entre aire para que no suden los pies. En Europa se camina mucho, no solo de un lugar a otro sino, en trenes y autobuses porque se utiliza mucho más el transporte público; además recorrerás museos, monumentos y recorrerás ciudades encantadoras.
En Europa caminar es asunto natural, un aspecto inevitable del viaje. Al final de cada día te sorprenderá todo lo andado. Los zapatos tienen que ser tus aliados, sino harán de su viaje una tortura.
TODO EQUIPAJE DEBE SER Y TENER …
En tu maleta no debe faltar ropa fresca, de colores claros, pero no blanco en la medida de lo posible. Suma un jean, algún atuendo formal (nunca se sabe cuando se presentará la ocasión) que en el caso de las damas basta con un vestido un fresco y de color oscuro, y para los caballeros una camisa un poco más formal.
Añade un traje de baño, una chalina muy ligera, sombrero o gorra, un par de bermudas o shorts, ropa interior y medias.
Viaja con la maleta medio vacía, piensa que verás ropa que te gustará como polos del lugar, algunas prendas de moda, que seguramente estará a buen precio, porque ya empiezan a vender la ropa del otoño y la verano ya estará en oferta. Además, si el viaje es muy largo, siempre tendrás la opción de dedicar un par de horas a una lavandería automática.
Lleva prendas de vestir que admitan distintas combinaciones entre sí, es decir, que el mismo pantalón o falda puedas usarlo con más de un tipo de camisa, eso te dará la sensación que lleva más ropa de la que en realidad tienes.
LO QUE SOBRA …
Olvídate de llevar más de 2 jeans, o muchos pares de zapatos (que suelen sumar mucho al peso), ni pensar que tendrás tiempo de cambiarte para salir en la noche. Usualmente, se sale después del desayuno y no se regresa al hotel hasta la noche, con ganas de darte una ducha. Probablemente, algún día tendrás una cena especial, algún concierto o saldrás a bailar, pero no es todos los días.
Evita alhajas costosas, exceso de accesorios como aretes, collares, cinturones, cintillos, pañuelos, más de una cartera, entre otros. Por otra parte, en la mayoría de los hoteles hay secador de pelo, plancha para la ropa y set de costura.
KILOGRAMOS DE MÁS
En las vacaciones somos menos estrictos con la alimentación y Europa es perfecta para darse algunos gustos. Aunque camines mucho, es posible que ganes uno o dos kilogramos. Entonces, siempre agradecerás tener prendas holgadas a la mano.
¿COMPUTADORA O LA TABLETA?
Sólo si vas de trabajo. Ahora los teléfonos tienen tantas funciones que no las necesitarás.
MÁS PESO, MÁS DINERO
Las aerolíneas cada vez son más estrictas con el peso y volumen de las piezas de equipaje. En el caso de mano no deben exceder de 8 a 10 kilogramos (depende de la aerolínea) y en el caso del equipaje que va a cabina, no debe pasar los 23 kilogramos. Piensa que todo lo que vas a llevar debe caber y pesar eso. Ahora todo lo pesan (incluido el equipaje de mano), pero además debe caber en el compartimiento superior. El exceso de equipaje se paga caro.
LOS SOUVENIRS PARA EL FINAL
Si eres de los que les gusta llevar regalos a tus seres queridos, intenta comprarlos en los últimos días de viaje, a menos que se trate de algo que solo puedes adquirir en un lugar específico. Así evitarás peso de más en la maleta.
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